miércoles, 30 de septiembre de 2009

Jugador de la semana: Shevchenko, o una supernova que se apaga


Shevchenko, en el Dinamo Kiev - Barça de 1997


Comienzo mi aventura en este nuevo blog con un jugador por el que sentía y siento predilección. Andriy Shevchenko es un futbolista sobre todo elegante, noble con el esférico, hábil contra los rivales y mortal hacia la portería. Sus goles han hecho grandes a sus equipos y su señorío a encumbrado su nombre.

'Sheva' nació en Dvirkivshchyna (si alguien sabe pronunciarlo, será mi ídolo), localidad de la antigua Unión Soviética, que se encuentra en lo que hoy conocemos como Ucrania. En su país es un símbolo, un ídolo. El mejor jugador ucraniano de todos los tiempos formó una de las delanteras más potentes de Europa con su compañero Serjiv Rebrov en el Dinamo de Kiev. El eterno campeón ucraniano despuntó en la Liga de Campeones a finales de los 90, alcanzando las semifinales en la temporada 98-99, tras eliminar al que era el vigente campeón de Europa, el Real Madrid de Guus Hiddink. Un año antes, un Shevchenko de 19 años le hizo un 'hat-trick' al Barcelona en el Camp Nou en apenas 45 minutos.
Esa habilidad goleadora no pasó desapercibida por los todopoderosos del fútbol mundial. Lorenzo Sanz intentó llevarlo al Bernabéu, pero fue Silvio Berlusconi quien pudo disfrutar en San Siro de los goles del ucraniano para el Milán. Durante siete años, An
driy fue el icono de los 'rossoneri', el dios de la afición. 127 goles en 208 partidos son su carta de presentación. Además, conquistó nada más y nada menos que la Copa de Europa contra la Juventus (en una de las finales más aburridas que se recuerdan) al marcar el penalti decisivo en la tanda. Shevchenko había llegado a lo más alto. Su calidad asustaba a los delanteros rivales. Sin ser un hombre excesivamente rápido, se alejaba de sus marcadores con intuición y regate. Su buen remate de cabeza superaba a los porteros, al igual que su potente disparo a media distancia.


Sheva celebra un gol con el Milán en 2005

Balón de Oro y decadencia
Tras otra maravillosa temporada en la Seria A, en la que acabó como "capocannoniero", France Football hizo justicia con su trayectoria y le otorgó el Balón de Oro como mejor jugador de Europa. A Silvio se le caía la baba. Ni siquiera los superfichajes del máximo mandatario del Milán, como Rivaldo y Rui Costa consiguieron hacerle sombra al astro venido del este. Pero no todo fueron alegrías en la vida de 'Sheva'. En 2005 volvía a una final de la Liga de Campeones. El rival, el sorprendente Liverpool de un casi novato Rafa Benítez. El partido no puede empezar mejor: el eterno capitán, Paolo Maldini remata a la red una falta botada por Pirlo. Y durante la primera parte cayeron dos tantos más de Hernán 'Valdanito' Crespo. El partido estaba sentenciado. Sheva ya tenía la segunda 'Champions' bajo el brazo y no había acabado ni la primera parte. Pero lo que tiene el fútbol... en 45 minutos para la Historia, los 'reds' dieron la vuelta al marcado y consiguieron empatar a tres. Y en la tanda de penaltis, que tres años antes había dado la 6ª Copa al Milán, esta vez se la robó, siendo Shevchenko el que esta vez falló el penalti decisivo. Nunca volvió a ser el mismo Shevchenko de siempre. Aunque no todos pensaban lo mismo.

Un año después, Román Abramóvich se empeñó en el ucraniano. Y no paró hasta que consiguió convencer a Berlusconi para soltarlo. El precio, 50 millones de euros. Fracasó. En dos años no consiguió ser el que deslumbró en Italia, el que se convirtió en el segundo máximo goleador de la historia del Milán. Nueve goles en dos años en la Premier es el pobre bagaje ofrecido por el que había sido el mejor delantero de Europa. Además, en 2008, otra tanda de penaltis le robó de nuevo la Copa de Europa, aunque en esta ocasión, ni saltó al césped.

La Premier League no disfrutó del mejor Shevchenko

Su vuelta al Milán fue igual de infructuosa que su paso por las Islas Británicas, así que decidió tener un retiro en el club en el que se formó. Una nueva etapa en el Dinamo de Kiev para acabar una más que brillante carrera. El objetivo de llegar a Octavos de final, duro, al tener rivales de la talla del campeón, el Barcelona, y un siempre temible Inter de Milán. Esperemos que la suerte acompañe a nuestro protagonista.

3 comentarios:

  1. La calidad la demuestra en que, a pesar de carecer de una gran velocidad, tiene la técnica suficiente como para dejar atrás a los contrarios.

    La foto que has puesto contra el Barcelona te debe gustar mucho, sobre todo con el que por detrás asoma...

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  2. otro día escribe sobre los fichajes del Milán... mi madre, ¿es el vertedero de Europa? el imserso futbolístico...

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  3. Lo haré aniusky, es un equipo que bien merece un buen reportaje.

    Ruinas, me encanta esa foto, y más el resultado que se dio.

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