domingo, 29 de julio de 2012

Al son de Neymar y Oscar

Publicado en el Magazine de Martí Perarnau.


1.- Que Brasil no iba a ganar la medalla de oro subida al autobús antes de bajar al estadio era obvio. Pero quizás sorprende en cierta manera la dificultad tremenda que está teniendo para solventar los partidos que se ha llevado hasta el momento. En la primera jornada de estos Juegos Olímpicos, la Canarinha fue extremadamente superior a Egipto durante 45 minutos, y tras el descanso se creyó ganador y sufrió para conservar los tres puntos. Hoy ha jugado durante demasiados minutos con una tensión mínima, sin profundidad, sin fluidez. Se echó una siesta a la hora del té y casi se queda sin probar las ricas pastas de la victoria.

2.- Esta vez tuvo delante a un equipo que sí sabe cuáles son sus objetivos. A diferencia de los egipcios, flojos a la hora de defender, Bielorrusia jugó como tenía que jugar contra Brasil para tratar de sacar el mejor resultado posible. Georgy Kondratyev dispuso dos líneas de cuatro hombres muy juntas, cercanas a la portería de Aleksandr Gutor (enemigo implacable de España en la Eurocopa Sub-21 de hace apenas un año). La basculación era al unísono, tapando la gran mayoría de las líneas de pase brasileñas y, lo más importante, evitando que Óscar recibiera demasiados balones en posición ventajosa.

3.- Sin la participación constante del nuevo jugador del Chelsea, Brasil es un equipo modesto, sin el jogo bonito que caracteriza a toda selección verdeamarela y que depende así única y exclusivamente de la imaginación y realización de un genio como Neymar Junior. El dominio del balón era suyo, como no podía ser de otra manera. Bielorrusia no tenía ni la más mínima intención de discutírselo. Pero por muy alta que fuera la posesión del cuero, las ocasiones durante los 90 minutos reglamentarios fueron bien escasas.

4.- Si Óscar no aparece, bien porque sus compañeros no lo buscan, o no lo encuentran, el centro del campo formado por Sandro y Rómulo es insuficiente creativamente hablando para asociarse con criterio con los otros tres hombres de arriba. Ambos tratan de incorporarse a labores ofensivas, pero por sus condiciones no son capaces de encontrar los espacios para meter pases trascendentes o para cubrir huecos vacíos que han generado los movimientos de los compañeros. Se limitan a dar pases cortos sin demasiada complicación para no poner en riesgo a su equipo con una pérdida de balón que provoque un contragolpe.

5.- El juego bielorruso consistía, como se ha especificado, en defender y minimizar los espacios para los atacantes brasileños. Una vez conseguido ese primer objetivo, el segundo sería aprovechar las pocas oportunidades de gol de las que iban a poder disfrutar. De eso tenía que encargarse un bielorruso que vivía en el día de hoy un momento especial. Renan Bardini Bressan es un jugador brasileño, nacido en la región de Santa Catarina, que decidió marcharse a jugar a Bielorrusia, país del que se nacionalizó. Hoy aprovechó para marcar su primer gol en estos JJ. OO., un tanto que ponía por delante a su selección, situación impensable en un primer momento. El gol llegó de una manera sencilla y simple, algo que podría realizar cualquier equipo amateur: balón movido a la banda, centro al hueco y remate cruzado de cabeza. Lo extraño es que lo recibiera Brasil, pasiva hasta el extremo en labores defensivas.

6.- La reacción de Brasil no fue demasiado intensa. Seguía teniendo el balón, pero los movimientos de los jugadores seguían siendo escasos y Óscar seguía sin aparecer. El único cambio introducido por Menezes con respecto al once que se enfrentó a Egipto, fue el cambio de Damião, que se quedó en el banco, cediendo el puesto a Alexandre Pato. No es que el partido del jugador de Internacional fuera malo el primer día, de hecho marcó un gol, simplemente Menezes decidió que el milanista era más propicio para buscar los espacios y tirar desmarques más efectivos que el rematador Damião. Al final, fue precisamente un remate lo que permitió a Pato empatar el partido.

7.- Neymar, con las dos de hoy, lleva tres asistencias en estos Juegos, dejando claro a su entrenador que su importancia en el equipo va más allá de las simples diabluras que hace con el balón en los pies. Con Óscar hace una pareja tremendamente prometedora para el futuro de la Canarinha. Los dos se entienden a la perfección, saben dónde está cada uno, lo que los convierte en un peligro constante para las defensas rivales. Aunque fuera en los minutos de la basura, cuando el 2-1 para Brasil parecía ya definitivo, la jugada del ‘11’ del Santos, regateando a tres bielorrusos y asistiendo para el golazo del blue será con casi total seguridad el mejor tanto de estos JJ. OO.

8.- Ganso y Lucas volvieron a disfrutar de algunos minutos tras el descanso, pero ninguno de los dos está consiguiendo ser suficientemente importante y destacable para quitarle el puesto a un inoperante Hulk. El jugador del Oporto se ofrece, es un portento físico envidiable, pero está excesivamente fallón y desentona en la sinfonía que adornan Neymar y Óscar. La entrada de Ganso y Lucas daría a Menezes más toque, más movimiento y profundidad, si ambos jugadores consiguieran salir del banquillo activados.

y 9.- Brasil llega a los cuartos de final con una marcha (o dos) por debajo del potencial que debería mostrar. Su superioridad en los nombres de los futbolistas se demuestra con cuentagotas sobre el verde, aunque está siendo suficiente para lograr los objetivos marcados hasta el momento. En el próximo partido, contra Nueva Zelanda, los menos habituales tendrán la opción de demostrar si pueden o no ser una opción válida para Menezes. Después, a partir de cuartos, tendrán que sacar todo lo que llevan dentro para tener opciones serias de llevarse a casa el oro.

- Brasil-Bielorrusia (Torneo de fútbol masculino JJ. OO. Londres) Grupo C. 29/07/2012. Estadio Old Trafford de Manchester. 3-1 (Renan, Pato, Neymar, Óscar).

- Foto: Andrew Yates (AFP)

No hay comentarios:

Publicar un comentario