¿Se imaginan a Floyd Landis anunciando por todo el mundo que él es campeón del Tour de Francia 2006 y que la opinión de la Unión Ciclista Internacional no significa nada para el propio ciclista estadounidense? ¿O a Marion Jones luciendo en una camiseta los tres oros que logró en Sidney bajo los efectos de sustancias dopantes? ¿Y qué pensarían si equipos como el Real Murcia, el Burgos, el Compostela, todos ellos clubes descendidos en su momento de Segunda A a Segunda B por diferentes motivos, hubieran ido pregonando que seguían siendo equipos de la división de plata?
Muy probablemente la reacción mayoritaria sería la del rechazo, otros demostrarían incomprensión y a algunos en el rostro les aparecería una pequeña sonrisa. Por motivos de dopaje en los dos primeros y de impagos o negación o imposibilidad de conversión en sociedad anónima deportiva en el último caso, a todos ellos la justicia los ha obligado a renunciar a los triunfos, a asumir la categoría en la que jugar. Todo ello con la correspondiente vergüenza y desesperación que provoca a los afectados que, a pesar de todo, asumen su error y tratan de seguir adelante.
Pero hay ahora mismo en el mundo del fútbol un caso de rechazo a lo dictaminado por un tribunal, la asunción de una idea contraria a lo estipulado. La Juventus ganó el pasado mes de mayo el título que acreditaba al club turinés como campeón de Italia. Por ello y como es tradición en el país de la bota, el próximo curso se le permitirá lucir en la maglietta el Scudetto. El problema surge a la hora de sumar los Scudetti que ha conseguido la Vecchia Signora en toda su historia.
La Federazione Italiana Giuoco Calcio (la Federación de Italiana de Fútbol, para entendernos) reconoce a la Juve su victoria en 28 ligas. La última, sin contar la lograda esta temporada, la del curso 2002-03. Por su parte, el club, con el presidente Andrea Agnelli a la cabeza, reclama dos títulos más, hasta llegar al número ya histórico de 30.
En Turín se puede ver ese número en incontables establecimientos que comercian con merchandising no oficial de la Juve, en muchas banderas y bufandas colgadas de los balcones. Pero donde más relumbrante se puede apreciar es sobre la fachada del Juventus Stadium, en las tiendas oficiales, donde destacan un número 30 sobreimpreso en un Scudetto coronado por tres estrellas. Las estrellas es otro de los reclamos de los juventini. La terza stella, en reconocimiento de los supuestos 30 títulos también se puede conseguir en cualquier puesto de venta del club.
¿Por qué reclama la Juventus dos ligas no reconocidas por la FIGC? Las ligas a las que hacen referencia son las cosechadas durante las temporadas 2004-05 y 2005-06, que fueron revocadas por la justicia italiana tras demostrarse que el club bianconero estuvo detrás del famoso Calciopoli, una serie de actos fraudulentos, gestionados en su mayoría por Luciano Moggi, directivo juventino, en los que se seleccionaban árbitros ‘favorables’ a varios equipos, entre ellos el Milan, la Fiorentina, la Lazio, la Reggina y la propia Juventus. Por ese motivo, la Juve fue desposeída de esas dos ligas, una de las cuales pasó a manos del Inter de Milán (que con ella suma 18 títulos), y fue descendida de categoría, comenzando la temporada 2006-07 en la Serie B.
Pero la Juventus no ha aceptado nunca la decisión y sobre todo ahora que ha vuelto a proclamarse campeón, ha renacido la reivindicación de aquellos dos títulos arrebatados. Para demostrar su desacuerdo hacia la opinión de la FIGC y del juez que dictaminó la sentencia, la Juventus ha decidido borrar de su camiseta las estrellas otorgadas por la Federación porque no están a favor de su “forma de contar”, en palabras del propio Agnelli. A cambio, han introducido un lema debajo del escudo que reza: “30 sul campo”, es decir, “30 sobre el campo”. Y por supuesto, en el palmarés del club visible en la web oficial aparecen 30 Scudetti, aunque en las vitrinas de la sala de trofeos sólo haya 28 copas de campeón de liga.
En respuesta a la proclama bianconera y con ánimo de burla ha surgido en Turín un pequeño movimiento que también reclama una liga revocada al Torino, rival ciudadano de la Juventus, en 1927, mostrando scudetti con el número 8, el total de títulos que tendría el club granata contando con aquel campeonato.
Es cierto que la Juventus consiguió los puntos necesarios para ganar dos ligas consecutivas en 2005 y 2006. Se pueden ver las celebraciones por ambos títulos de los jugadores, técnicos, directivos y tifosi. Pero esos títulos fueron conseguidos gracias a ayudas externas que no benefician en absoluto la imagen del fútbol italiano. Además, Antonio Conte tiene a su disposición una plantilla que le permitirá luchar por el Campionato durante los próximos años, por lo que la auténtica terza stella podría estar al caer del cielo.
- Foto: Juventus
No hay comentarios:
Publicar un comentario