- De la mano del joven técnico Andrea Stramaccioni, 36 años, el conjunto ‘nerazzurro’, sin Stankovic, Lucio o Forlán rebaja su media de edad.
- Además, Maicon o Julio César, dos históricos, están en venta.
Si se trata de pensar en un equipo que haya dominado el mundo del fútbol con mano de hierro los últimos años, no cabe duda que el Barcelona es el primero que viene a la mente de cualquiera. El club que dirigía Pep Guardiola consiguió en tan solo cuatro temporadas rellenar sus vitrinas con 14 títulos, un récord histórico y único. Todo ello ha ocurrido entre los cursos futbolísticos 2008-09 y 2011-12.
Prácticamente de forma contemporánea en Italia había una entidad que retaba al Barça en el dominio mundial. Ese equipo era el Inter de Milán que con los 15 entorchados conseguidos entre 2005 y 2011 recordaba las viejas hazañas de los 60, cuando Luis Suárez era el mejor jugador del mundo y levantaba trofeos nacionales e internacionales año sí, año también.
Cinco 'Scudetti', cuatro Copas, cuatro Supercopas, una Champions League y un Mundial. Ese ha sido el currículum vitae del Inter en poco más de un lustro. Unos logros alcanzados con una plantilla similar temporada tras temporada en la que tanto Roberto Mancini primero como José Mourinho después confiaron sus éxitos, añadiendo pequeños detalles, algunos jugadores que sumaban un plus extra de calidad que les permitió ser imbatibles en Italia y duros como el acero en Europa.
La vieja guardia ha sido fundamental en todos estos años de éxitos del Inter, aunque también ha tenido que afrontar unos dos últimos cursos muy duros en los que se han tenido que contentar con una Copa de Italia mientras Milan y Juventus se repartían las Ligas, por no hablar de los descalabros continentales. De los futbolistas que terminaron la pasada temporada, catorce de ellos superaban la treintena y tres eran incluso mayores que el entrenador, Andrea Stramaccioni, que con 36 años sustituyó en marzo a Claudio Ranieri.
La llegada de Stramaccioni ha cambiado radicalmente la forma de pensar tradicional en el Inter de Milán. Quiere crear un equipo a su medida y para ello está acometiendo una renovación profunda, y necesaria, de la plantilla, lo que supone desprenderse de futbolistas que han sido parte destacable de la entidad durante todo este tiempo. Una de sus primeras decisiones ha sido la de no contar con el portero titular de los últimos siete años, Júlio César, que ni siquiera se está entrenando con el resto de sus compañeros en Pinzolo, Trento, lugar de concentración veraniega del Inter. En su lugar, Stramaccioni ha fichado a Samir Handanovic, sobrio y seguro guardameta esloveno del Udinese.
El Inter ha comenzado a quitarse años de encima, estirando todas esas arrugas que lo hacían un equipo viejo y trasnochado. El ‘lifting’ al que está sometiendo a su plantilla da continuidad a un proyecto de regeneración que comenzó al final de la pasada temporada con el adiós al fútbol en activo de Luca Castelazzi e Iván Córdoba. Tampoco estarán en el primer partido oficial del equipo un histórico como Dejan Stanković ni el nuevo jugador de la Juventus, Lúcio. Otro que no tuvo tiempo de aclimatarse a Milán fue Diego Forlán. El ‘Cacha’ dijo adiós tras una temporada llena de lesiones y de mala suerte de cara a gol, que tratará de recuperar en el Internacional de Porto Alegre, en Brasil. Está por ver si a todo ese grupo de ilustres descartados se une Maicon. La admiración de José Mourinho por él no es nueva y podría querer llevárselo al Real Madrid, ya que no tiene el aprecio absoluto de Stramaccioni.
Para comenzar a suplir los huecos vacantes, al club se han unido dos argentinos, el defensa Matías Silvestre y el delantero Rodrigo Palacio, y el colombiano Fredy Guarín, que completó su traspaso tras estar cedido desde enero en el club ‘nerazzurro’ por el Oporto. También está cerca de cerrarse la incorporación de Paulinho Bezzera, centrocampista campeón de América con el Corinthians. El nuevo Inter de Milán, por lo tanto, seguirá sin apostar por el producto nacional. En la actual plantilla, tan sólo hay tres jugadores italianos en el primer equipo, más dos o tres jugadores que podrían incorporarse del equipo juvenil dependiendo de posibles traspasos y, sobre todo, de su nivel durante la pretemporada.
Aun así, el Inter ha establecido las bases de un proyecto serio, decidido a devolver al club a lo más alto del panorama italiano, objetivo primordial a partir del comienzo del campeonato. La marcha de los jugadores veteranos es un paso difícil pero necesario para seguir creciendo y Massimo Moratti, presidente de la entidad, lo ha tenido muy claro al respecto. Los fichajes ya confirmados parecen a priori un acierto, atinar con los venideros y, sobre todo, que funcionen sobre el verde, será fundamental para volver a sentirse grandes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario