jueves, 19 de julio de 2012

El Milan se queda en los huesos

Publicado en ElMundo.es

- Las salidas de Ibrahimovic y Thiago Silva son sólo las últimas de un éxodo de jugadores que ha dejado muy mermada a la plantilla ‘rossonera’.

Atenas siempre estará en el recuerdo de todos los aficionados milanistas. En la capital helena, el Milan ha levantado dos veces el que siempre ha sido su trofeo más amado y perseguido, la Copa de Europa. La primera vez, de infausto recuerdo azulgrana, fue en 1994 con un 4-0 que repartió por el Partenón los escombros de un ‘Dream Team’ de Cruyff que se desmoronaba. Aquel día ya era parte importante del equipo Paolo Maldini que, trece años después tuvo el honor de volver a levantar la ‘Orejona’ en la misma ciudad griega, como ya hiciera también como capitán del Milan en Manchester en 2003.

Maldini acabó su gloriosa carrera futbolística poco tiempo después, abandonando el club al final de la temporada 2008-09, a la edad de 40 años. Antes ya había hecho lo propio Alessandro Costacurta. Y poco a poco, uno a uno, o varios a la vez, casi todos los integrantes de la plantilla que venció al Liverpool en Atenas en 2007 han ido abandonando la disciplina ‘rossonera’ hasta que hoy en día tan sólo quedan en el primer equipo dos miembros de aquellos campeones de Europa, apenas cinco años después.
Ellos son Daniele Bonera, defensa recurrente pero para nada fijo en las alineaciones, y Massimo Ambrosini, actual primer capitán y único representante del equipo que volvió a reinar en el continente en la primera década del siglo actual, aunque por aquel entonces no solía ser de la partida, sino una segunda opción para la contención en la medular.

De la plantilla restante en el día de hoy tras todas las bajas que ha sufrido, hay tres jugadores que estaban en la nómina milanista en aquella temporada 2006-07, pero que fueron prestados a otros clubes al no tener en ese momento espacio en el equipo. Es el caso del portero titular desde hace un par de temporadas, Christian Abbiati, que fue cedido al Torino tras haber sido también prestado el año anterior a la Juventus. También fue el caso de Luca Antonini e Ignazio Abate, prestados al Siena y al Módena, respectivamente.

La diáspora del Milan ha sido progresiva desde entonces, pero este verano se ha producido la fuga más importante de jugadores que ha vivido el club en las últimas décadas. Todo comenzó con el anuncio de la marcha de varios pesos pesados ya históricos del equipo, como son Filippo Inzaghi, Alessandro Nesta, Clarence Seedorf y Gennaro Gattuso. Un mazazo muy sentido en la afición ‘rossonera’, que de golpe y porrazo se quedó huérfano de cuatro estrellas que habían brillado con luz poderosa en la galaxia milanista durante más de diez años.

Otros jugadores menos importantes en la historia reciente también han abandonado las instalaciones de Milanello antes del verano y curiosamente son tres ex culés. Gianluca Zambrotta nunca convenció desde que llegó del Barcelona en 2008 y no se le renovó el contrato que acababa el pasado 30 de junio y aún no tiene equipo. Mark Van Bommel sí se ganó el puesto en el once, pero decidió volver al club que lo dio a conocer en Europa, el PSV Eindhoven, donde probablemente termine su carrera. Por su parte, Maxi López, acabó su periodo de cesión del Catania y a partir de ahora jugará también como cedido en la Sampdoria.

Aunque sin duda las salidas más sorprendentes e inesperadas en un primer momento han sido las últimas en producirse. Thiago Silva y Zlatan Ibrahimovic han dejado el Milan para vestir los colores del Paris Saint-Germain, dejando en las vacías arcas de San Siro un montante de unos 62 millones de euros, de los cuales 42 son por el central brasileño y 20 por el delantero sueco. Cierto es que al Milan le hacía falta obtener ingresos para salvar la economía, pero la reducción de calidad de la plantilla es significativa, hasta tal punto que miembros de la misma que aún forman parte de la disciplina milanista están pensando en salir ya que creen que el equipo no puede tener la misma ambición de años posteriores, en los que se aspiraba a todo.

Jugadores como Robinho, que puede estar cerca de regresar al Santos, o Antonio Cassano, podrían ser los siguientes en dejar algo más solos a Alexandre Pato y Kevin-Prince Boateng, los únicos verdaderos jugadores de primera categoría que comenzarán la temporada, a falta de los refuerzos que suplan la marcha de tantos efectivos. Los nombres de los sustitutos no están claros, lo que sí es obvio es que el Milan 2012-13 será absolutamente menos competitivo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario