miércoles, 4 de enero de 2012

Especial Liga BBVA: Así fue el año del Real Betis

Publicado en Goal.

Los verdiblancos ascendieron siendo primeros en la Liga Adelante y esta temporada, después de empezar arriba, tendrán que sufrir para seguir entre los grandes del fútbol español.


Aunque ya pocos lo recuerden, el Real Betis salió de Segunda división el pasado mes de mayocon una victoria ante el Tenerife. Una travesía por la categoría de Plata que comenzó a finales de la temporada 2008-2009, cuando el Betis descendió. Y lo que parece es que nunca se fue. Porque el Betis ha estado arriba durante el principio de la temporada, porque el año pasado luchó de tú a tú contra el ‘todopoderoso’ Barça en cuartos de final de la Copa del Rey y, sobre todo, porque está donde siempre debió estar. Quizás por todo ello, que el Betis esté luchando por no descender parezca poco para un club tan histórico como el verdiblanco y por eso se haya dudado de la continuidad de Pepe Mel en el banquillo del Villamarín, pero el objetivo de todo recién ascendido, sea cual sea su escudo, es quedar por encima del puesto 18 de la clasificación final y, por ahora, el Betis lo está logrando.

Desde el principio, el año 2011 tenía buena pinta para el Betis. Se estaba cumpliendo el único objetivomarcado desde el comienzo de la temporada, que no era otro que volver a Primera división, ya que el equipo hispalense era el líder de Segunda, seis puntos por encima de su perseguidor más inmediato, el Celta de Vigo. Es más, se estaba mejorando lo planeado porque el Betis se metió en los cuartos de final de la Copa del Rey eliminando al Getafe con una remontada soberbia, ganando 1-3 en el Coliseum después de caer en Sevilla por 1-2. Todo iba de cara, sobre ruedas, hacia una temporada para enmarcar. Y llegó el Barcelona en la siguiente ronda del torneo del KO. A pesar del 5-0 final en el partido de ida, que dejaba la eliminatoria imposible, el Betis fue alabado por toda España tras hacer una primera parte emblemática, donde maniató a los culés y gozó de varias ocasiones para ponerse por delante en el marcador, convirtiéndose en el equipo que mejor le había jugado al Barça desde que Guardiola era entrenador.

Y más vítores se llevó aún cuando, en el partido de vuelta, a los siete minutos ya ganaba 2-0, dando una lección de fútbol efectivo a su rival y, aunque Messi apagó las débiles opciones verdiblancas de llegar a semifinales, el 3-1 con el que acabó el partido sigue siendo la mayor derrota del entrenador de Sampedor en el banquillo azulgrana. Nadie sabe si fue la euforia tras la victoria ante el Barça, el esfuerzo derrochado en ambos partidos o simple mala suerte, pero justo tras caer en Copa, el Betis encadenó una racha de cinco derrotas ligueras consecutivas que lo bajaron no sólo del liderato, sino de los puestos de ascenso directo a Primera, que fueron ocupados por Celta y Rayo Vallecano.

Un período que se acabó en la jornada 26 con una victoria sobre el Albacete y, tras empatar contra la Ponferradina, el punto de inflexión llegó con el contundente 4-1 sobre Las Palmas, victoria que fue dedicada a Miki Roqué, jugador verdiblanco que había anunciado que sufría un tumor en la pelvis. Puede que fuera la fuerza que Roqué dio al equipo, pero el Betis ya no se bajó del liderato hasta el final.

La pretemporada de la vuelta a Primera comenzó con un relevo en la cúpula verdiblanca.Rafael Gordillo cedió su puesto de presidente a Miguel Guillén. El nuevo máximo mandatario impulsó un proyecto continuista para mantenerse en la élite, manteniendo a las figuras del año anterior y confiando su éxito a Pepe Mel, artífice del ascenso. La única salida obligada por motivos económicos fue la de Achille Emaná, auténtico líder del equipo, traspasado al Al-Hilal saudí por 4,5 millones de euros. Se incorporaron a la disciplina verdiblanca jugadores con recorrido en Primera como Chica, Mario, Ustaritz y se contrató a Roque Santa Cruz como piedra angular del proyecto.

Comenzó su retorno a Primera arrasando, con cuatro victorias en los cuatro primeros partidos de la temporada, liderando la clasificación durante dos jornadas. Pero la lesión de Rubén Castro originó la peor racha de resultados de todos los equipos de la Liga, con nueve derrotas y un empate en los diez siguientes partidos. Pepe Mel estaba agonizando en el banquillo del Villamarín (así volvió a llamarse el estadio verdiblanco tras una encuesta a los socios, que desecharon el anterior nombre, Manuel Ruiz de Lopera), pero sus logros el año anterior lo mantuvieron a flote y, también, el hecho de que en ningún momento, a pesar de los malísimos resultados, el equipo entró en descenso. La remontada contra el Valencia en los últimos segundos del partido y la victoria en el Calderón permitieron tomarse las uvas con tranquilidad a la afición de Heliópolis, aunque tuvieran laindigestión de la eliminación de la Copa del Rey a manos de un ‘segunda’ como el Córdoba.

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