jueves, 5 de enero de 2012

Especial Liga BBVA: Así fue el año del Valencia

El equipo ché ganó ‘la otra Liga’ pero defraudó en Europa. Este año van por el mismo camino, aunque ahora con la Europa League en mente tras caer en Champions

Por las orillas del Turia todo sigue igual. A pesar de que cada año uno o más cracks abandonan el barco del murciélago, el rendimiento del Valencia sigue siendo suficientemente bueno para conseguir ser el mejor de los dieciocho equipos que forman ‘la otra Liga’, descontando obviamente a Real Madrid y Fútbol Club Barcelona. La temporada pasada, Emery la comenzó sin sus dos baluartes principales, David Villa y David Silva. El resultado, terceros en Liga y eliminados en octavos de Champions, lo mismo que el año anterior, también por detrás de Madrid y Barça y eliminados en cuartos de Europa League. En el presente curso, la historia va camino de repetirse: el Valencia ha perdido a Juan Mata y Joaquín, pero es ahora mismo tercero, claramente el mejor después de los dos gigantes, pero ha quedado fuera de la Champions a las primeras de cambio. Ahora les toca luchar por hacer algo grande en la segunda competición europea, manteniendo el buen ritmo en Liga, lidiando con los grandes.

2011 comenzó con una dura pugna valenciana por los dos puestos sobrantes que dan acceso a la Champions League. El Villarreal era tercero, cinco puntos sobre el Valencia, cuarto, pero ya a ocho del Real Madrid y a diez del Barcelona. Ante la partida de Silva y Villa, Juan Mata y Roberto Soldado ejercieron de líderes del equipo, perfectamente complementados por Joaquín, Tino Costa y Jordi Alba, que se ganó un sitio en el lateral izquierdo. Otro canterano, Vicente Guaita, se apoderó de la portería, siendo la mejor sorpresa de la temporada para el equipo ché. Para completar la plantilla, Unai Emery recibió por Reyes un regalo brasileño llamado Jonas Gonçalves, que venía con la vitola de ser el máximo goleador del Brasileirão con Gremio. La lucha con el Villarreal se completó en la jornada 23, momento en que los valencianistas superaron en la clasificación a su rival castellonense y no volvieron a bajarse de ese tercer puesto hasta el final de la temporada.

No fue el único frente en el que se vieron las caras albinegros y amarillos. Los octavos de Copa del Rey depararon un nuevo Valencia – Villarreal. En la ida en Mestalla, el miedo se apoderó de ambos y el resultado de empate a cero dejaba todo abierto para la vuelta, que prometía ser apasionante. Y no defraudó. El equipo de Emery se fue al descanso con una ventaja de dos goles en campo contrario que parecían cerrar la clasificación, pero un ataque de pánico valencianista originó la remontada amarilla para acabar el partido con un 4-2 que dejaba fuera a los chés.

También en octavos cayo el Valencia en la Champions League. Tras una buena fase de grupos, en la que superó con claridad a Rangers y Bursaspor y luchó de tú a tú con todo un Manchester United, en la siguiente ronda se encontró con el Schalke de Raúl. Parecía un rival asequible, que deambulaba por la zona baja de la Bundesliga, y más aún cuando Soldado adelantó a los suyos. Pero un gol del delantero español en Mestalla dejaba la eliminatoria de cara para los alemanes, que la sentenciaron en Gelsenkirchen, remontando el gol inicial de Ricardo Costa, con el resultado final de 3-1. Parecía inexplicable, pero el Valencia, que había demostrado por juego ser superior al Schalke, se quedaba fuera de los cuartos.

Para el inicio de la temporada 2011 – 2012, Unai Emery contaba con una plantilla joven, con ganas de ganar, pero sin la calidad individual y la inteligencia que aportaba Juan Mata a su juego. En su puesto, el Valencia consiguió la cesión de Sergio Canales, del Real Madrid. Los buenos minutos que dio el canterano racinguista durante las primeras jornadas, se vieron empañados el 24 de octubre cuando se confirmó que el mediapunta cántabro sufría una rotura de ligamentos en la rodilla. A ello se unió la baja de Banega, ausente durante varias semanas de los onces del técnico vasco. Ante la falta de creatividad, el equipo ché ha tenido que tirar de las apariciones estelares de Alba, Jonas, Pablo, Tino Costa y, sobre todo, de Roberto Soldado. El delantero es el máximo goleador del equipo y llama a gritos a la puerta de la Selección. El Valencia lideró la Liga en las dos primeras jornadas disputadas y tras 16 partidos jugados, ha vuelto a la situación de siempre: tercero detrás de Real Madrid y Barcelona. Eso sí, este año el rival por el tercer puesto ha cambiado de nombre, pero no es muy lejano. El Levante es cuarto en Liga y, aunque su objetivo no es la Champions, están luchando para mantenerse arriba. El Valencia tendrá que tener mucho ojo a su vecino para mantener la tercera plaza.

La mayor decepción esta temporada vino otra vez en Europa. En un grupo relativamente duro, con Chelsea, Bayer Leverkusen y Genk, el Valencia no pudo clasificarse y tendrá que conformarse con disputar la Europa League. Las derrotas en Londres y Alemania y el empate en Bélgica condenaron al Valencia a la segunda competición europea, donde se las verá con el siempre peligroso Stoke City. Eso sí, el objetivo es el mismo que en la Champions League: llegar lo más lejos posible, pero quizás en la antes llamada Copa de la UEFA la exigencia sea mayor. Todo eso sin quitarle el ojo a la Copa del Rey, donde tendrá una eliminatoria a cara de perro contra el Sevilla de Marcelino. A pesar del mal trago de la Liga de Campeones, la temporada del Valencia aún puede convertirse en un gran éxito.

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