La apelación de Conte, rechazada

Publicado en ElMundo.es.

- Conte es considerado culpable por no informar a las autoridades de que conocía las irregularidades que se iban a cometer en el encuentro 'amañado'
- Pepe, Bonucci y Di Vaio han sido absueltos finalmente
- El club recurrirá en última instancia al Tribunal de Arbitraje Deportivo

Antonio Conte, primer entrenador de la Juventus, tendrá que cumplir íntegra la sanción de diez meses impuesta por la Comisión Disciplinaria de la Federación Italiana de Fútbol (FIGC) por su implicación en la trama de las apuestas ilegales, conocida como ‘Calcioscommesse’. De nada han servido las apelaciones presentadas por los abogados del técnico y el club turinés durante los dos últimos días a pesar de que en Italia apuntan que los jueces instructores del caso apelaban en un primer momento por una reducción en el castigo a Conte, pero finalmente y tras tener en cuenta todos los detalles de la operación, han decidido mantener los diez meses de inhabilitación.

Ahora, al todavía preparador ‘bianconero’ le queda recurrir su condena ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo italiano para intentar conseguir al menos una pequeña rebaja de la sanción impuesta por la Comisión. Los hechos por los que ha sido imputado han cambiado, pero la sanción es la misma. En un primer momento se le condenó por el partido disputado en la jornada 38 de la Serie A de la temporada 2010-11, cuando Conte era entrenador del Siena y su equipo se medía al Novara. Según la sentencia, Conte era conocedor del amaño del partido, concluido 2-2, y no lo denunció a las autoridades.

Ahora ha sido absuelto por ese partido, dejando en evidencia las incongruencias de la sentencia, pero ha sido condenado a su vez en los mismos términos por otro encuentro, el Albinoleffe – Siena (1-0) de la última jornada de la misma temporada. Su implicación en las tramas de apuestas en ambos partidos fue dada a conocer a la justicia por Filippo Carobbio, ex futbolista del Siena.

La misma acusación caía sobre dos de sus actuales pupilos, Simone Pepe y Leonardo Bonucci, que según el fiscal del caso son culpables de omisión de denuncia de los hechos acontecidos en el partido Udinese – Bari de la temporada 2009-10, con el resultado de 3-3. La sentencia dada a conocer el pasado día 10 de agosto absolvía a ambos jugadores y esta vez fue el propio fiscal el que recurrió para que ambos jugadores fueran condenados. Sin embargo, la justicia italiana siguió sin tomar en consideración las acusaciones de Andrea Masiello, ex jugador del Bari, que implicaba a los jugadores juventinos.
Rabia ‘bianconera’

Como ya sucedió con la sentencia original, la Juventus ha vuelto a mostrar su indignación ante lo que ha calificado como “una caza de brujas” de la Comisión Disciplinaria, a la cual ya acusó en su momento de ser “dictatorial”. El presidente de la entidad, Andrea Agnelli, ha pedido una “reforma de los fundamentos” del sistema judicial deportivo, aunque a su vez confía en que los órganos judiciales del Comité Olímpico Italiano (CONI) “sepan poner remedio a esta profunda injusticia” después de que recurran de manera “urgente” la sanción.

Agnelli sigue confiando en la inocencia de su entrenador, Antonio Conte, y con sus abogados va a tratar de limpiar el nombre del técnico en última instancia. Hasta entonces y como ha venido sucediendo en las últimas dos semanas, el encargado de dirigir los partidos de la Juventus será Massimo Carrera.
Los cambios tras los recursos

Además de la confirmación de la absolución de Pepe y Bonucci, también ha quedado impune Marco Di Vaio, ex capitán del Bolonia. No así su ex compañero en el club ‘rossoblu’ Daniele Portanova, condenado a seis meses de descalificación, además de una multa a la entidad de 30 mil euros. Tampoco se ha tenido en cuenta el recurso de Emanuele Pesoli, jugador del Siena, que se encadenó en la FIGC pidiendo justicia y tendrá que cumplir su castigo de tres años de inhabilitación. En cambio, se ha reducido la condena al ayudante de Antonio Conte en la Juventus, Angelo Alessio, de ocho a seis meses de sanción.

En cuanto a los clubes implicados que recurrieron la sentencia, sólo se ha visto rechazada la del Lecce, que tendrá que descender a la Serie C1, (la Segunda B italiana). Por su parte, el Novara, recién descendido a la Serie B, ha visto reducido de 2 a 1 punto su sanción, mientras que el Grosseto, que había sido descalificado de la Serie B, ha sido readmitido en la segunda competición del fútbol italiano. También ha sido absuelto su presidente Piero Camilli, que había sido condenado a 5 años de inhabilitación.