El delantero español jugará cedido un año por la Roma. Su deseo es “quedarme en el equipo” cuando acabe el préstamo
Se hace difícil pensar que un jugador que acumula más de 200 partidos oficiales como profesional sea tan sólo un chaval de 22 años recién cumplidos. Bojan Krkić ha vivido ya a su edad lo que muchos grandes jugadores a nivel mundial hicieron en una etapa mucho más avanzada de sus carreras. Aunque sigue teniendo toda su vida futbolística por delante, al ex canterano del Fútbol Club Barcelona parece haberle llegado ya una de sus últimas oportunidades al máximo nivel.
Bojan ha sido presentado en la sede social del Milan como nuevo jugador ‘rossonero’ para la próxima temporada. Llega cedido de la Roma, adonde llegó de la mano de su principal valedor en la capital italiana, Luis Enrique. Sin embargo y como bien dice el propio jugador, la etapa en el club ‘giallorosso’ “no ha sido nada fácil”. Durante el curso pasado jugó 37 partidos oficiales con el equipo romano, pero tan sólo 15 de ellos los empezó en el once titular. Sus únicos siete goles en la Serie A no le sirvieron para ganarse el puesto entre los delanteros importantes de la plantilla.
El joven atacante siempre ha tenido el enorme peso de ser la gran promesa de la cantera azulgrana durante la etapa en la que Frank Rijkaard era el preparador culé. El holandés le dio la alternativa en el año 2007, cuando Bojan todavía no había cumplido los 17 años. Su primera temporada completa a las órdenes de Rijkaard fue, curiosamente, la mejor de su carrera hasta el momento.
Jugó 48 partidos entre todas las competiciones, siendo el nuevo ídolo de la grada del Camp Nou, que veía en ese chaval con nombre impronunciable al digno sucesor de Samuel Eto’o. Los números lo avalaban, sin duda alguna, porque Bojan siempre ha garantizado una decena de goles como mínimo en todas las competiciones que disputaba con el Barcelona por temporada, aunque su presencia entre los titulares fuera contada.
La llegada de Guardiola fue mermando su progresión hasta que en su última temporada en Can Barça su presencia en los partidos se fue reduciendo hasta convertirse en un jugador ocasional. Esta situación lo obligó a tomar la que seguramente fuera la decisión más dura de su carrera deportiva: irse de su casa, salir de Barcelona. Su fichaje por la Roma, un equipo con potencial en Italia pero sin las exigencias de éxitos de los azulgrana, le daba a Bojan la oportunidad de demostrar su verdadero potencial de forma más regular, con continuidad en las alineaciones. Pero tampoco ha sido así.
'Algún jugador del Barça quería venir al Milan'
Y aunque no lo ha conseguido, el Milan se prestó a darle otra oportunidad. “En la Roma he jugado poco, pero llegar a este club es un paso muy importante en mi carrera”, aseguraba el propio Bojan en su presentación con el club que dirige Massimiliano Allegri.
En este duro año en la capital italiana ha “aprendido mucho; no tengo miedo de nada, ni siquiera de llegar aquí después de Ibrahimović”. Lo más difícil no será ya suplantar al sueco, probablemente, sino sencillamente ganarse un puesto en el equipo ya que con su llegada, el Milan cuenta con seis atacantes, de los cuales Allegri suele utilizar tan sólo dos en sus alineaciones, pero eso tampoco preocupa a Bojan, que se ofrece a “jugar en cualquier posición del ataque, lo único que quiero es jugar. Me gustaría quedarme después de la cesión”.
También ha tenido un recuerdo para su antiguo club, el Barcelona, del que dice le ha “servido todo. Muchos de mis ex compañeros me han mandado mensajes y alguno me ha dicho que quería venir al Milan, pero no puedo decir quién”. Puede que eso anime a Berlusconi a seguir mirando en Barcelona para reforzar a su equipo. Al que ya ha olvidado el máximo dirigente milanista es a Kaká, cuyo dorsal cuando jugaba en el Milan, el ‘22’, lucirá a partir de ahora el propio Bojan.
- Foto: Efe.
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