martes, 19 de junio de 2012

Chequia no quiso, Cristiano sí

Publicado en el Magazine de Martí Perarnau.


1.- Si durante la fase de grupos es fundamental no encajar goles para asegurarte al menos un punto, en las rondas eliminatorias adquiere un carácter casi definitivo que provoca que muchos equipos prefieran mantenerse resguardados atrás y dejar correr los minutos para encontrar en un golpe de fortuna un gol que los clasifique o una prórroga que les dé otra oportunidad de encarar el encuentro. Chequia jugó a ello durante 45 minutos, todos los de la segunda parte, sin ningún tipo de pudor, cambiando en su totalidad el registro empleado al inicio del partido, en el que intentó tener el balón, tocar y tocar hasta encontrar el hueco en la defensa de Portugal.

2.- Pero para cobijarse en la retaguardia se requieren dos elementos indispensables. El primero, tener un equipo acostumbrado a desarrollar ese juego; y el segundo, saber llevarlo a cabo. Bílek decidió emplear a sus extremos, hábiles cuchillos perforando las alas rivales, como falsos interiores que trataban de cerrar al máximo los espacios a Portugal. En esas, Plašil desapareció del desarrollo del juego checo y se esfumó la creación. Al juntar las líneas, deberían haber impedido las continuas paredes portuguesas, que seguían triangulando sin ningún tipo de dificultad. De hecho, crearon más peligro en la segunda mitad, con Chequia echada hacia atrás, que cuando los de Bílek tenían más espacios al querer mover el balón.

3.- Portugal comenzó dependiendo en exceso de la inspiración de Cristiano Ronaldo, como suele ser habitual en demasiados partidos del combinado luso. Durante la primera parte, el juego habitual eran los balones largos desde los centrales buscando la anticipación aérea del capitán o de Hélder Postiga para crear segundas jugadas con las llegadas de Nani y Meireles desde atrás. El peligro era escaso, sobre todo cuando el encargado de recibir los melones era el delantero del Zaragoza, no muy acertado en la tarde-noche de hoy.

4.- Incluso se podría decir que la lesión en los isquiotibiales de Postiga resultó a la postre beneficiosa para el juego portugués. La entrada de Hugo Almeida obligó a los centrales a estar más concentrados en el delantero del Beşiktaş, lo que liberó a Cristiano y Nani para moverse por todas las vertientes del ataque. Además, Almeida bajaba más y mejor los balones que le llegaban y, aunque no consiguió marcar, tuvo varios remates de cabeza muy peligrosos.

5.- Cristiano Ronaldo está ejerciendo de líder indiscutible, es decir, cumpliendo el papel que tenía asignado como capitán y estrella mundial, el cual se le discutió durante los dos primeros partidos de la Eurocopa. Su labor está siendo fundamental en el juego portugués. Cristiano se asocia, se desmarca, remata y asiste. Un trabajo que hasta ahora sólo había desempeñado en el Real Madrid, a lo que ayuda la calidad de sus compañeros merengues. Pero ahora Ronaldo se entiende con sus compatriotas, sabe leer los momentos del partido en los que tiene que jugarse el gol en solitario y cuando debe ceder el balón a un compañero para que sea él el rematador. Por si fuera poco, dio una clase maestra de qué se debe hacer cuando llega un centro medido a media altura. Cristiano pudo rematar el balón de frente, con la posibilidad de que el esférico se fuera a las nubes. En vez de eso, picó la pelota, que se volvió imparable para Čech.

6.- La calma y el saber estar también están presentes sensiblemente en el juego de Cristiano en el torneo. En otras ocasiones, Ronaldo se habría ofuscado al fallar repetidas ocasiones, sobre todo si el que repele su lanzamiento es el palo. Hasta dos veces lo encontró hoy, ya son cuatro en dos partidos. Pero el 7 no se puso nervioso, siguió caminando con pies de plomo hasta que encontró su momento. Se siente sabedor de que está ante una gran oportunidad de obtener el logro con su selección que necesita para pasar definitivamente a la historia y no quiere desaprovecharlo.

7.- Cuando Chequia todavía intentaba jugar al fútbol, la banda derecha de su ataque creó más de un problema al bueno de Coentrão, muy solo en las labores defensivas. La velocidad de Gebre Selassie y la potencia de Jiráček llevaron casi todo el peligro de la república centroeuropea durante muchos minutos. El nuevo jugador del Wolfsburgo es, sin duda alguna, el mejor jugador checo de esta competición, más aún una vez que Rosický dejó de estar disponible desde el partido contra Polonia. Su habilidad para el recorte y el desborde unida a su potencia le otorgan una superioridad sobre los rivales digna de los grandes jugadores de la Eurocopa. Algo similar se puede decir de Pilař.

8.- Aun así, los tres hombres de la medular lusa se sintieron inmensamente poderosos enfrentados contra Plašil y Hübschman. Los checos fueron desbordados física y tácticamente, principalmente el ex de Osasuna, que no tuvo poder de reacción, más aún cuando el equipo se vino atrás. Veloso distribuía con criterio los balones que le llegaban desde la línea defensiva gracias a su pie izquierdo muy fino. Meireles, aunque no participó asiduamente en el juego de su equipo, dio equilibro entre el mediocampo y la delantera sirviendo de enlace a menudo. Pero el mejor fue Moutinho. El del Oporto tiene la capacidad de aparecer en los momentos decisivos colocando el balón en el sitio justo para que remate Cristiano.

9.- Nani. El red devil es un fuoriclase, como dicen en Italia. Tiene cualidades sólo a la altura del propio Ronaldo. Es bueno con ambos pies, desborda, dribla, asiste y marca. Pero es excesivamente inconstante como para poder incluirle ni tan siquiera en el grupo de los 10 mejores futbolistas del planeta. Ni Alex Ferguson confía en él para los partidos decisivos de la Premier League. Paulo Bento no tiene más remedio. Bueno, no habría sido descabellado haber introducido hoy a Varela, que fue revulsivo contra Alemania y Dinamarca. Pero Nani tiene mucho nombre.

y 10.- Uno que tiene muchísimo menos nombre es Vladimír Darida. El chaval tuvo la fortuna de debutar con la absoluta de su país en el día de hoy, un reto quizás demasiado grande para un inexperto mediapunta de tan sólo 21 años. Pero lo cierto es que cumplió con creces lo que se esperaba de él. No fue Rosický, pero sí fue capaz de asociarse con sus compañeros con habilidad y desmarcarse para recibir el balón en zona de peligro. Si sigue el resto de su carrera con el nivel demostrado en el día de hoy, Chequia podría haber encontrado a un candidato para sustituir al capitán en los próximos años. Apunta maneras.

- República Checa-Portugal (Eurocopa, 1/4) 21-Junio-2012. National Stadium Warsaw. 0-1 (Cristiano Ronaldo)

- Foto: Reuters

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