
Las
rotaciones de Ferguson podrían comprenderse teniendo en cuenta que el United tiene
que jugar el próximo martes su partido de la tercera jornada de la fase de
grupos de la Champions League…. contra el Oţelul Galaţi. Cierto que no se debe
menospreciar a ningún equipo del mundo y mucho menos cuando disputa la máxima
competición de clubes, pero cabe la posibilidad de que el vigente campeón rumano
no sea el principal rival de los Red
Devils para meterse en octavos de final. Cierto que el United necesita los
tres puntos en Europa, después de sólo sumar 2 de los 6 disputados, pero
después del empate en Anfield puede ver cómo sus rivales ‘ciudadanos’ lleguen
al derby de Manchester por delante en
la clasificación de la Premier League. El riesgo que corrió Ferguson podría
haber sido peor si el Liverpool hubiera conseguido generar ocasiones de gol con
su dominio sobre el campo. No fue así. Luis Suárez estaba sacando de quicio a
Rio Ferdinand, pero sólo pudo inquietar una vez a David de Gea, concentrado y
acertado esta tarde en Anfield.
De Gea
demostró durante el partido que está empezando a coger galones dentro del
vestuario del United. Tiene que ser así, porque no siempre se ve a un recién
llegado de tan sólo 20 echarle una bronca monumental a Ryan Giggs. La verdad es
que el madrileño tenía toda la razón del mundo, porque el libre directo de
Gerrard se coló por el hueco que dejó el galés en la barrera al abrirse hacia
el exterior y besó las mallas del ex del Atlético. El gol red hacía justicia al juego visto sobre el verde e hizo reaccionar
a un Ferguson al que le estaba saliendo mal su experimento. De hecho, se
arrepintió al cien por cien, porque hizo entrar en el campo a Rooney, Nani y
Chicharito. Estos dos últimos fabricaron el gol que salvó un punto para el
United: Nani colgó un corner, Wellbeck peinó y Chicharito machacó con la testa
a un desamparado Reina. Desde ese momento, con los tres cracks ya sobre el
campo y a falta de quince minutos para el pitido final, los visitantes tenían
todas las de ganar, pero fue Skrtel el que tuvo los tres puntos en sus botas,
pero la volea tras varios rechaces casi rompe uno de los focos del estadio.
El United
consiguió no salir mal parado y no perder demasiado de vista al City, además de
tener descansadas a sus estrellas para el trascendental partido de Champions
del martes. Por su parte, el Liverpool pierde una gran opción de recortar
puntos con la cabeza… Por cierto, una reflexión: ¿Qué pensará Michael Owen
cuando vea estos partidos desde la grada? ¿Con quién irá? ¿Con el Everton?
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