Cuando se acerca el mercado de fichajes, lo normal, es que los clubes busquen jugadores que refuercen posiciones que no están bien cubiertas o incluso que no están ocupadas. En el caso del Real Madrid, esa lógica no es aceptada. Desde la llegada de Florentino Pérez al conjunto blanco, fichar jugadores innecesarios se ha convertido en una constante que no parece tener fin.
Los rumores sobre posibles fichajes del Real Madrid son continuos. No hay que esperar a que llegue el periodo oficial que permite los traspasos (julio, agosto y enero), ni siquiera un mes antes, sino que es algo constante durante los doce meses del año. Durante ese periodo hemos visto, oído y leído cientos de nombres, que se pueden dividir en cuatro grandes bloques: unos que iban a llegar con la etiqueta de españolización del equipo como Javi Martínez, Fernando Llorente o Cesc Fábregas. Luego, el clásico grupo de galácticos, de "jugadores nacidos para jugar en el Madrid", ahí están Wayne Rooney, Sergio Agüero, Steven Gerrard, Nemanja Vidic, Cesc Fábregas... hasta ¡Samuel Eto'o! El tercer bloque es el compuesto por futbolistas con relativo poco nombre, jóvenes promesas o jugadores carismáticos pero sin bombo mundial, en el que se encuentran Fabio Coentrao, Nuri Sahin, Hamit Altintop, Javier Pastore, Neymar da Silva.... Y el último gran bloque, son los ex-canteranos que fueron a buscarse los garbanzos a otro equipo porque en el Bernabéu no les daban de comer y ahora se quiere repescar, principalmente para acabar incluyéndolos en alguna operación o fastidiarles una temporada: José Callejón, Borja Valero, Álvaro Negredo...
Al final, se han confirmado tres incorporaciones que, en un principio, no entraban en las quinielas de la gente: Sahin, Altintop y Callejón. De todos estos jugadores, ¿cuáles realmente serían necesarios para el Real Madrid? Expresamente necesarios, realmente ninguno, porque el Madrid tiene todas las posiciones del campo cubiertas. Para mejorarlas, podrían ser útiles Mata o Cazorla para jugar en una banda y suplir a Ángel Di María; Cesc Fábregas, Nuri Sahin o Javi Martínez para suplir o complementar a Xabi Alonso... y poco más. Altintop y Callejón ocupan la misma posición, el interior derecho, aunque desarrollan unos roles completamente opuestos. Además, la banda diestra del Real Madrid suele estar libre para las carreras de Sergio Ramos y con Di María jugando cambiado de lado. El único interior derecho puro con el que contaba Mourinho este año, Pedro León, no ha tenido prácticamente minutos y no hay por qué pensar que va a cambiar de estilo el año próximo. Ahora se habla del posible fichaje de Rafael Varane, central de 18 años del Racing Club Lens, recién descendido a la Ligue 2. Por lo que he podido saber del bueno de Varane tiene unas características similares a las que demuestra Ezequiel Garay: gran zancada, potencia física, altura y buena salida del balón. La principal diferencia, aparte de la obvia nacionalidad, es la edad: Garay tiene seis años más que Varane. Además, el Real Madrid tiene en su plantel a otro central joven, con una gran proyección y que, supuestamente, gusta mucho a José Mourinho, David Mateos. Por lo tanto, la pregunta parece clara: ¿para qué entonces Varane? Hay cuatro jugadores de la primera plantilla que se han repartido la gran mayoría de los minutos: Pepe, Carvalho, Albiol y Ramos. Sólo jugaba Garay cuando no había más remedio. Así, no parece factible que Varane vaya a tener minutos este año, dando por sentado que el Madrid buscará una salida a Garay.
Pero lo peor no es el posible fichaje de Rafael Varane, sino lo que se está comentando en varios medios de comunicación como es la posibilidad de que el Real Madrid contrate a Neymar y Agüero de una tacada. Es algo que sólo tendría sentido y cabida en el caso de que el Madrid traspasase a Benzema e Higuaín. El francés comenzó la temporada siendo criticado cada vez que pisaba el verde y, de repente, comenzó a llenar su saco de goles y parecía indiscutible para Mourinho. Benzema se hizo con el puesto cuando Higuaín sufrió una hernia discal que lo tuvo varios meses apartado de los campos, pero hasta ese momento, el argentino estaba haciendo una temporada perfecta, con goles y actuaciones sobresalientes. Atendiendo a esos hechos, los traspasos de Benzema e Higuaín serían algo más que una utopía... pero no para Florentino Pérez, que parece que lo que le gusta es fichar a alguien que sea caro aunque haya alguien ocupando su puesto que sea tan bueno o más que el que viene. Pero eso no es problema, porque a ese jugador que ya está en la plantilla se le traspasa a precio de saldo y problema finiquitado. Lo normal es hacer fichajes si los necesitas, pero en el Real Madrid no se le hace caso a la lógica.
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