viernes, 30 de abril de 2010

Mundial 2010, la confirmación



Sergio Ramos, Villa e Iniesta celebran uno de los goles a Francia en París

La selección española llegará a Sudáfrica, quiera o no, como la principal favorita a levantar la Copa del Mundo el 11 de julio. Más que nada, porque ha hecho méritos para ello. España, de no ser por el tropiezo -inexplicable, si se me permite la licencia- en semifinales de la Copa Confederaciones contra Estados Unidos en semifinales, habría establecido un nuevo récord de partidos imbatida. Durante esos encuentros sin conocer la derrota, España deslumbró al mundo entero levantando la Eurocopa en Viena el pasado 29 de junio de 2008. Y, además, ha ganado a los cinco campeones del mundo que se ha enfrentado (Argentina, Alemania, Francia, Italia e Inglaterra). Sólo ha faltado ganar a Uruguay y Brasil para completar el pleno de campeones.

Capdevila pasa el balón ante la presencia de Higuaín

Pero España no sólo se caracteriza por ganar a grandes y pequeños equipos. Sino también porque no hay ninguna selección en el mundo que haga el fútbol que hace España. La selección dirigida por Vicente del Bosque trata mejor que nadie el esférico; mueve el balón con suma facilidad en el centro del campo, que se puede considerar el mejor del mundo. Xavi, Fábregas, Iniesta, Silva, Alonso, Busquets, Jesús Navas, Senna... Esos son los que juegan, porque luego hay otros tantos que se quedan fuera de la lista, como son Arteta, Granero, Casquero, Javi Martínez, Juan Rodríguez... Por no hablar del ya rayado debate de la portería. La variedad y la cantidad de jugadores con los que cuenta la selección en todas las posiciones, hace que el en principio tan deseado trabajo de Del Bosque se convierta en una dura decisión a la hora de dejar a alguno de esos jugadores fuera de la lista.

Jesús Navas, recibiendo indicaciónes de Del Bosque justo antes de debutar

España llega a Sudáfrica y encuentra en sí misma a su peor enemigo. Si la selección juega como sabe, si continúa haciendo el fútbol que le puso a la cabeza de la clasificación de la FIFA, España no debería tener rival en la competición por antonomasia del fútbol. Evitar la ansiedad, el miedo escénico, ser ellos mismos. España tiene ante sí una oportunidad única en la vida. Tiene una generación de jugadores que no va a durar para siempre -qué duro es pensarlo- y, si no es ahora, nunca tendrá una estrella dorada en su zamarra roja.

3 comentarios:

  1. De acuerdo si damos por hecho que Iniesta, Cesc y Torres vayan a llegar bien al Mundial, cosa que dudo. Eso sin contar con el cansancio que pueden tener otros acumulado (Xavi y algunos otros del Barça).

    ResponderEliminar
  2. A saber qué pasa, pero todos esperamos que esos tres jugadores lleguen en condiciones de jugar y, si por desgracia no es así, que directamente los suplan otros. Porque posiblemente, Arteta en plena forma pueda ser mejor que Fábregas fuera de forma.
    Xavi y demás jugadores del Barça ya llegaron con una gran carga de partidos a la Eurocopa y rindieron a un altísimo nivel, así que eso no me preocupa en absoluto.

    ResponderEliminar