viernes, 25 de febrero de 2011

The blue Kid


Unas semanas después, con tiempo para la reflexión, toca dar un repaso al que ha sido, sin lugar a dudas, el traspaso del año en el mundo futbolístico.

His armband said he was a red, (su brazalete decía que él era un rojo), cantaba The Kop a su niño mimado. No se referían precisamente a sus ideologías políticas, sino más bien al color de su zamarra, roja. Un red del Liverpool. Fernando Torres, ese chico humilde de Fuenlabrada decidió hacerse mayor y cogió su maleta para buscarse las habichuelas en la ciudad de Paul McCartney y sus amigos. La ciudad roja de la calle de Anfield esperaba ansiosa la llegada de un nuevo habitante. The Kid pronto comenzó a hacer amigos en el Merseyside, se los ganaba a pulso, la verdad. Con su entrega, sus goles y su amor por el rojo lo alzaron al altar que parecía tener monopolizado el gran capitán, Steven Gerrard. No es fácil anotar 81 tantos en tan sólo 142 partidos oficiales. Tan difícil es que Torres, con esa estadística, se ha convertido en el jugador con mejor promedio goleador de la Premier League. No es el único record que ha batido en sus tres años y medio en Liverpool, ni mucho menos. Hasta 36 marcas ha mandado a hacer puñetas el delantero madrileño. Recuerden, sólo en tres años y medio. Sabiendo esto, es absolutamente comprensible el amor de sus seguidores le tenían. Y digo seguidores porque no sólo eran los reds quienes sentían devoción por Torres. Era el jugador que más camisetas vendía en toda la Gran Bretaña, con su correspondiente ‘9’ a la espalda. Pero todo esto se acabó.

Su aventura en el norte de la isla no era tan bonita como parecía. El Liverpool tenía buenos jugadores, una plantilla digna de luchar por ser el mejor equipo de Inglaterra… pero no lo conseguía. Los grandes pilares estaban deseosos de títulos, de gloria, y veían como en Anfield no lo iban a conseguir. El primero en abandonar el barco fue Xabi Alonso. El de Tolosa comenzó a tener problemas con el entrenador Rafa Benítez y puso rumbo a Madrid con el objetivo de volver a ganar algo, aunque por ahora no le vaya muy bien al respecto. El traspaso de Xabi molestó al ‘Niño’, que pidió remediar su traspaso con alguien igual o mejor que el mediocentro. El club contrató al romano Alberto Aquilani, pero las lesiones impidieron que siguiera la gran proyección que apuntaba. Otro año sin títulos y encima fuera de la Champions. Torres avisó a la directiva red que su continuidad dependía de que el club contratara jugadores que ayudaran al equipo a luchar por la liga. No sólo no fue así, sino que al final del mercado de fichajes, vendieron a otro de los pilares, Javier Mascherano al Barcelona. Y no ficharon a ninguno de esos ‘cracks’ que pedía el madrileño. Torres quería salir. Pero las ofertas que llegaron tanto del Chelsea como del Manchester City fueron rechazadas por los dueños.

El 2011 supondría la sentencia definitiva. El City se retiró de la puja por Torres tras contratar al delantero bosnio Edin Dzeko del Wolfsburgo. Parecía que Fernando terminaría la temporada en Liverpool. Pero llegó el ruso y puso 50 millones de libras en el despacho de los jefes de Anfield. Torres no sabía si se trataba de un rumor, de una sospecha o si de verdad Roman Abramovich estaba intentando ficharle. Una llamada de un amigo (suponemos que de Yossi Benayoun, ex compañero de Torres en el Liverpool, con quien se ha vuelto a encontrar en Londres) le convenció de que Abramovich iba en serio. El Liverpool le decía que no le iba a vender, que era la estrella y que iban a hacerle un equipo a la medida… pero mientras fichaba a Luis Suárez, del Ajax y a Andy Carroll, del Newcastle, uno de los máximos goleadores de la Premier. Así que se decidió. Se fue a Londres el mismo día 31 de enero, poco antes de que se cerrara el plazo de fichajes. Ahora tiene que luchar por ser un jugador importante en una plantilla llena de ‘cracks’. Tiene la ventaja de que la gran mayoría de ellos tiene o está cerca de los 30 años. Anelka, Drogba, Lampard, Terry, Cech… todos están ya mayorcicos. Aunque bueno, eso también tiene una importante desventaja. Están ya todos al final de su carrera y la calidad va hacia abajo. De hecho, el Chelsea ya prácticamente no tiene opciones de ganar la Liga. El fichaje de Torres es una seria apuesta de Ancelotti de cara a la Champions League. A partir de ahora, toca esperar a ver si el Chelsea hace los fichajes que el Liverpool le prometió.

lunes, 14 de febrero de 2011

'O Fenomeno' se va



Ronaldo lo deja. Se va el mejor delantero que un servidor ha visto en toda su vida. 'O Fenomeno' se ha visto superado por los dolores y por una enfermedad, el hipotiroidismo.

Esta enfermedad le creaba problemas con su metabolismo y le obligaba a tomar un medicamento hormonal que le hubiera dado, en caso de consumirlo, positivo por dopaje. Ronaldo no puede más. A partir de este momento, el día de su retirada, sólo podemos recordar, admirar e incluso llorar viendo sus arrancadas que aterrorizaban a las defensas rivales, que se convertían en pequeñas hormigas a las que se les venía encima esa "manada de búfalos", como describió Jorge Valdano al ariete de Río de Janeiro. Disfrutaremos una y otra vez, incansablemente, con sus goles imposibles, con esos partidos que resolvía con una mezcla de velocidad inalcanzable, regate imparable y maestría en la definición. Querido por todos los equipos en los que ha logrado la impresionante marca de 408 goles, Ronaldo se ha convertido por méritos propios en uno de los mejores delanteros que han pasado por este maravilloso mundo del fútbol. Muchos dicen que no se le puede considerar tal, ya que pasó gran parte de su carrera lesionado; que sólo podemos imaginar lo que podría haber llegado a ser. Pero con lesiones o sin lesiones, Ronaldo es grande y será grande. Sólo se le puede poner un pero a su inmaculada carrera: la Copa de Europa. Es el único gran título que le falta en su vitrina. En los diecisiete años de carrera profesional, 'Ronnie' ha levantado 21 títulos colectivos, además de dos Balones de Oro, tres FIFA World Player y una Bota de Oro. ¿Qué más se le podía pedir a 'O Fenomeno'?

La vida no se lo ha puesto nunca fácil a Ronaldo. Fue capaz de superar dos durísimas lesiones en la rodilla y volver a ser el número uno que deslumbró al mundo entero en 1997 vistiendo la elástica azulgrana del Barcelona. En el Inter de Milán lo disfrutaron hasta que pudieron y luego lo cuidaron hasta que se recuperó. En Madrid Ronaldo fue grande de nuevo, aunque sólo dos títulos impidieron que se le recuerde mejor. Tras salir del Real, Ronaldo comenzó su declive en el Milán y en Corinthians. Quizás sea su selección el equipo que más alegrías le reportó en su carrera. Ganó dos Mundiales, el primero de ellos con sólo 17 años y sin jugar ni un minuto. El segundo, siendo el mejor del mismo.

Ahora su fuerza se ha difuminado entre la enfermedad y la falta de cariño de la 'torcida' del Corinthians. Nos deleitaremos con su vida futbolística, con la fortuna de poder recrearnos infinitas veces viendo en vídeo sus goles. Se te echará de menos, 'Ronnie'.


domingo, 13 de febrero de 2011

El vértigo del líder en Segunda



La jornada 24ª de Segunda División nos deja a un Rayo que sigue líder, después de que ni Celta ni Betis aprovecharan la sorprendente derrota de los de Vallecas ante el Tenerife. Por abajo, destaca la terrible racha del Salamanca, que lleva 10 jornadas perdiendo.

El Rayo Vallecano puso fin esta mañana a su racha de cinco victorias consecutivas contra el rival menos esperado, el Tenerife. Los isleños llegaban a este partido como penúltimos, después de abandonar el farolillo rojo la jornada anterior con su victoria en Salamanca. Con este triunfo, los de Antonio Tapia empatan con el Gimnástic y Salamanca a los 24 puntos que marcan la salvación. Por su parte, el Rayo se ha contagiado de la fiebre del líder que tenía el Betis. Llegaba al Heliodoro como total favorito, pero no supo imponerse en el terreno de juego. Kome estuvo hábil y rápido, pero la defensa franjirroja lo frenó en un primer tiempo bastante tosco. En la reanudación fue el árbitro, Pino Zamorano, el encargado de ponerle un poco de miga al partido. El colegiado se inventó unas manos dentro del área de Alejandro Arribas, central del Rayo. Antonio Hidalgo se encargó de transformar la pena máxima para alegría del público chicharrero, que vivió más tranquilo después de que Nino, cinco minutos después, elevara el balón sobre Cobeño para poner el 2 – 0. El Rayo estaba desconocidísimo. De poco le sirvió el segundo momento de lucimiento de Pino Zamorano. Penalti de Pablo Sicilia que transforma Armenteros. Lo positivo para los de Sandoval, que ni Celta ni Betis consiguieron ganar a Córdoba y Elche respectivamente.

De hecho el Betis sigue con su desastroso momento post-Copa del Rey. Cuatro derrotas consecutivas y, lo peor, es la pobre imagen que están dejando los de Mel. El 1 – 4 en el Villamarín ante el Elche es la última de cuatro derrotas consecutivas. El Celta de Vigo no fue capaz de pasar del empate sin goles en el Arcángel ante el Córdoba y pierde así la posibilidad de auparse al liderato. El Granada ya está a sólo 6 puntos del Betis. El equipo granadino aplastó al Albacete con una segunda mitad majestuosa en la que cayeron los tres goles. El Cartagena pierde comba con los de arriba después de salir derrotado del Mini Estadi del Barcelona ‘B’ por 3 – 0. Lo mismo le sucedió al Xerez, que no hizo buena su victoria en la jornada anterior ante el filial blaugrana, perdiendo contra el Numancia. Quien empieza a mirar hacia arriba es el Girona que venció por la mínima al Huesca.

En la lucha por la salvación el principal beneficiado es el Alcorcón, que suma ya cuatro victorias seguidas. La última, una contundente manita contra Las Palmas, que se queda a 1 sólo punto del descenso. Los isleños llevan 4 de los últimos 30 puntos. Pero aún peor es la racha del Salamanca, que no ha sumado ninguno de esos 30 puntos. Esta jornada el verdugo fue el Gimnástic de Tarragona que sale de la quema. (2-0) El equipo castellanoleonés ha pasado de ser uno de los principales candidatos al ascenso a ser uno de los favoritos al descenso. A esta zona se acerca peligrosamente el Recreativo que perdió en casa frente al Valladolid. La Ponferradina parece cada vez más desahuciada. La derrota por 1 – 0 frente al Villarreal ‘B’ le deja ya a 6 puntos de la salvación.

lunes, 7 de febrero de 2011

Popurrí de números

Para muchos puristas del fútbol, entre los que me incluyo, esta temporada estará siendo especialmente dura por un tema en concreto, los dorsales de algunos futbolistas. Desde que el fútbol tomó forma hace más de cien años, los dorsales de los jugadores titulares se correspondieron con ciertas posiciones en el campo. De ahí que el portero siempre sea el '1', el lateral derecho el '2', los centrales son el '4' y el '5', el lateral izquierdo el '3'; el mediocentro suele lucir el '6', el extremo izquierdo casi siempre lleva el '11', los mediapuntas el '7' y el '10', el extremo derecho el '8' y el delantero el '9'. Esa ha sido habitualmente la disposición de los dorsales en medio mundo, con ciertas variantes como en Argentina, donde el '5' suele ser el mediocentro y el '6' el central. El '6' también cambia, habitualmente, de posición en Brasil, donde es el lateral izquierdo quien lo lleva a su espalda. Y Patrick Vieira puso de moda el '4' para el puesto de mediocentro. Pero a parte de esos pequeños cambios por las tradiciones de algunos lugares, los dorsales siempre han tenido una pertenencia dentro del campo. Pero de unos años aquí, eso ha cambiado mucho.

Muchos seguidores zaragozistas recordarán gratamente al delantero brasileño Paulo Roberto Jamelli. Jamelli jugó en las filas mañas durante cuatro temporadas, más concretamente de 1998 a 2002. Durante esos años cualquiera podría confundir la posición del bueno de Jamelli. ¿Un lateral izquierdo que marca tantos goles? No, seguía siendo delantero, pero portaba el '3' al dorso. Algo similar puede ocurrirle a cualquier seguidor del Athletic de Bilbao. El número '2' ha sido el elegido por Gaizka Toquero desde que llegó a la capital de Vizcaya. Algo que no le ha impedido ser el segundo delantero del equipo, tras el '9' Fernando Llorente. Además, Toquero tiene ese físico característico de un lateral derecho: baja estatura, musculoso y potente. Todo lo contrario que su compañero en ataque, con un físico más de '9'.


Aquí en España también podemos ver cada fin de semana en el Almería al centrodelantero Kalu Uche con el '5'. El colmo de los delanteros con dorsales extraños lo ha completado tras su fichaje por el Real Madrid el togolés Emmanuel Adebayor. El punta es el número '4' cuando defiende los colores verdes y dorados de su selección, cifra históricamente defensiva. Un poco menos defensiva, pero también de corte muy poco ofensivo es el '6' que va a lucir, por lo
menos, hasta junio en el equipo merengue. Julio Baptista llevará ese mismo número en el Málaga por lo menos hasta junio. Qué raro se hace ver a un delantero con estos números.

Pero no menos raro se hace ver a un defensa con un dorsal impropio de su posición. Uno de los primeros que recuerdo en portar un número extraño fue Cicinho en el Real Madrid. Raramente se ve a un lateral derecho con el '11'. Eso sí, ahora parece que se ha puesto de moda en los laterales. Después fue Gianluca Zambrotta en el Fútbol Club Barcelona y más tarde Joan Capdevila en la selección española. Capdevila también exportó su dorsal en los campeones de Europa y del Mundo a su club, el Villarreal. En el extranjero llamaba la atención cuando defendía a sus equipos en el Calcio el serbio Sinisa Mihajlovic, que desde su puesto de central se podía ver en su espalda el '11'. El '7' ha sido el dorsal escogido por Alberto Lopo en el Deportivo de La Coruña. Por el '5' se decantó Fernando Navarro en el Sevilla, más típico de un central. En cuanto a esto, cabe decir que es habitual ver a un central luciendo número de lateral, pero es más raro ver a un lateral con número de central. Curioso, cuanto menos.

Los centrocampistas parecen tener más libertad a la hora de elegir dorsales. Aun así no es normal, por norma general, que un mediocentro lleve el '3', caso de Thiago Motta en su etapa en el Barça.

Y quién no recuerda con una sonrisa de admiración en la cara el dorsal '5' de Zinedine Zidane en el Real Madrid. Como se dijo más arriba, el '5' es un dorsal muy habitual en los volantes tapones, pero nada en absoluto para un mediapunta. Y algo parecido al '11' para los laterales ha sido el '9' para los mediapuntas, que se ha puesto de moda. José Manuel Jurado lo tenía en el Atlético y su sustituto, Elías, ha heredado el mismo dorsal. También lo lleva Perotti, y aunque es un extremo, tampoco es habitual llevar el '9'. Pero si un puesto no cambia casi nunca de dorsal (suele ser un sacrilegio) es el del portero. Salvo en contadas ocasiones. Recuerdo un partido amistoso de Alemania unos meses antes de la Euro'08 en el que Jens Lehmann profanó el dorsal del portero luciendo el '9'. Querría imitar al cancerbero holandés Jongbloed, que en la final del Mundial'74 que su equipo perdió contra Alemania llevaba el '8' en su camiseta.

Sea cual sea el dorsal, lo que realmente importa es el rendimiento de cualquier jugador en el terreno de juego, pero seamos serios, es un sacrilegio cambiar un dorsal de posición.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Cuestión de cantera



El fútbol es cuestión de estilos. No hay un estilo claro que tenga la superioridad clara y continua sobre los demás. Hay algunos más agradables para el espectador; otros que gustan a los entrenadores. Incluso hay otros que son los favoritos de los presidentes. Cualquiera que consista en intentar lograr marcar más goles que el contrario es totalmente lícito para todos los clubes del mundo. Pero desde hace varios años está predominando un estilo bien marcado. Este estilo se caracteriza por el trato cariñoso (llega a ser hasta mimoso) que da al esférico. La pelota siempre suele ir acariciando el césped; sólo lo abandona en contadas situaciones que benefician al juego del equipo. Los futbolistas se disponen uno próximo al otro, posibilitando el veloz movimiento del balón, casi siempre en pocos y precisos toques que originan paredes, triangulaciones que desbaratan casi cualquier entramado defensivo. Luego hay otros futbolistas que se pegan a la línea de cal (la del césped, ya me gustaría que fuera mi página) para aprovechar los espacios que generan en las bandas el juego interior del equipo. Éstos, como afiladas navajas, se clavan sin piedad en las murallas rivales, intentando dar el golpe mortal o dejárselo en bandeja a aquellos que se incorporan de segunda línea.

Pero este estilo no sólo sabe jugar con el balón. También lo sabe hacer sin él, aunque con el objetivo de recuperarlo cuanto antes. Cuando un jugador de este equipo pierde la pelota, no regresa a su campo temeroso del ataque enemigo, sino que mantiene la posición y junto con sus compañeros que, como dije antes, tiene siempre cerca, presiona al contrario con tanta furia, intensidad y precisión que no tarda en volver a tener entre sus pies lo que es, por naturaleza, suyo: el balón. Este rápido robo posibilita atacar de nuevo, esta vez con la ventaja de pillar a los otros desubicados, ya que estaban saliendo al ataque. Y eso hace mucho daño.


El problema (si es que tiene alguno), es que no todo el mundo puede llevar a cabo, al menos tantos partidos seguidos, este estilo. Sólo lo saben hacer los alumnos aventajados que han estudiado a fondo todas las artes del estilo en las aulas verdes de los campos de La Masía. Esa vieja mansión, situada en las proximidades del Camp Nou, surte de Balones de Oro al Fútbol Club Barcelona. El club presidido en la actualidad por Sandro Rosell, ha mostrado desde hace muchos años una fijación por los jugadores de la casa incomparable al resto de clubes del mundo, si hablamos de éxitos individuales y colectivos conseguidos por los chavales canteranos. Y, desde este lunes, se ha añadido uno de los logros más significativos: tres jugadores criados en Can Barça son los nominados para alzarse con el máximo galardón individual del deporte rey, el Balón de Oro. Xavi Hernández, Andrés Iniesta y Lionel Messi. Ahí es nada, señores. Se pueden oír voces críticas sobre la elección de este podio culé, yo mismo la he expresado en diferentes redes sociales. Es cierto que algunos futbolistas hayan hecho este año más méritos que alguno de los tres para ganar el Balón de Oro, es muy posible. Pero lo innegable es la calidad de ese trío de ases. Seguramente, muchas de las críticas vendrán generadas por la envidia que supone ver cómo el Barcelona se está llevando prácticamente todos los méritos los últimos tres años. Pero señores, no nos engañemos. Si el Barcelona se está llevando tantos méritos, es porque se lo merece. ¿O alguien me va a decir que el Barcelona de Guardiola no es el que mejor fútbol (al menos más estético) ha realizado los últimos tres años? ¿O es que ganó los ocho títulos porque se los regalaron? No. Rotundamente no. Este Barça es mucho Barça. Y lo mejor de todo es que no tiene pinta de tener fecha de caducidad.

Muchos se preguntan qué va a ser del equipo azulgrana cuando Puyol o Xavi se retiren. Pues posiblemente sigan en la cumbre porque cuentan con jugadores como Fontás o Muniesa para cubrir la ausencia del capitán; y otros llamados Thiago y Dos Santos que quieren ocupar el puesto del mejor mediocentro del mundo. Y luego están los Bojan, Piqué, Jeffren, Pedro, Busquets, Bartra... Vamos a tener Barça para rato.

Comparaciones odiosas
No es en absoluto cierto que la cantera del Real Madrid sea mala. La cantera del Real Madrid tiene el principal problema de que no es una cantera para el Real Madrid, sino más bien, una cantera para el resto de los clubes del mundo. Como decía Enrique Ortego, 21 futbolistas salidos de Valdebebas (o la antigua Ciudad Deportiva) han debutado con la selección española sin llegar al jugar en el Real Madrid. Y España es la vigente campeona del mundo. Es decir, que hay jugadores de suficiente calidad para jugar con España, pero no tienen oportunidades en el primer equipo del Real Madrid. Desde los años 90, el Real Madrid se ha dedicado más a la inversión en jugadores foráneos que en la producción de propios. Si no, piensen cuántos jugadores canteranos del Real Madrid les suenan que se hayan afianzado en la primera plantilla. Pues los de siempre: Raúl, Guti y Casillas. Luego hay algún caso esporádico, como son los Pavón, Raúl Bravo, Mejía y ahora los Arbeloa, Granero y Adán. Otro caso hubiera sido el de Rubén de la Red que iba para fijo.

Eso sí, de ahí a asegurar que la cantera del Real Madrid no tiene nada que envidiar a la del Fútbol Club Barcelona es un trecho muy largo que se ha saltado Esteban Granero. Sí tiene que envidiar, y mucho. Porque yo no recuerdo que la cantera del Real Madrid haya copado los tres primeros puestos del Balón de Oro.

domingo, 5 de diciembre de 2010

Sobre el señorío


Lo normal, hasta hace poco tiempo, era que el Real Madrid fuera aclamado y vitoreado allí por donde disputaba un partido de fútbol. Daba igual quién formara parte de la convocatoria. Ya podían ser los Santillana, Juanito o Camacho, que los Figo, Zidane o Beckham, los aficionados rivales siempre los admiraban y respetaban. Sucedía también con la figura del entrenador. ¿O acaso Vicente del Bosque sólo es admirado ahora por todos por ganar el Mundial? Incluso Pellegrini caía bien, puede que sólo por su cara de pena, pero sin duda no despertaba ningún desprecio ni odio al equipo contrario. Pero todo esto ha cambiado.

El 'jeque' Pérez
Mayo de 2000. El Real Madrid presidido por Lorenzo Sanz gana la Octava Copa de Europa del club blanco. Tras 32 años de sequía europea, Sanz había llevado a su equipo a ganar la máxima competición europea dos veces en tres años. Poco después convocó elecciones a la presidencia. Todos daban, en un primer momento, como un obvio ganador al por entonces presidente, sin contar mucho con la alternativa: Florentino Pérez. Pero el presidente de ACS trajo una bomba bajo el brazo. Decía que había fichado a Luis Figo por 10.000 millones de pesetas. Y la intención de voto cambió como el estado de salud de los controladores aéreos, súbitamente. Florentino desbancó a Sanz. Ganó la cartera. Desde ese momento Florentino se convirtió en todo un icono mundial. Quería hacer del Madrid el mejor club del mundo y para ello tenía que contratar a los mejores del mundo, costase lo que costase. Como él mismo decía, tenía como objetivo rememorar a don Santiago Bernabéu, con una política de mezcla entre los más grandes del fútbol mundial y jóvenes valores de la cantera. Fue bien durante 3 años. Desde el 2003, Florentino continuó derrochando dinero fichando a grandes jugadores, como Beckham, Owen, Samuel o Baptista. Ninguno resolvió los problemas. El 17 de febrero de 2007, Florentino dice adiós. Deja al club hundido, sin posibilidad de reacción, limpiándose las manos. Durante los tres años que estuvo en la oposición, siempre criticó duramente la gestión de José Ramón Calderón, a pesar de que trajo dos ligas al Bernabéu tras tres temporadas sin títulos, ayudado en esta labor por su fiel amigo, Marca.
El Real Madrid perdió tirón social en favor de un creciente Fútbol Club Barcelona, que comenzaba a recordar a aquel conjunto que encandiló a Europa de la mano de Johann Cruyff. La gente ya no compraba camisetas, o al menos no tantas como antes. La antipatía que generaba aumentó con el descubrimiento de los chanchullos de Calderón en la asamblea del club. El juego limpio que caracterizaba al Madrid estaba de capa caída. Problemas en el vestuario. Jugadores que salen de fiesta más de la cuenta (Ronaldo, Sneijder...), Robinho se enfada con el club por el trato recibido en el verano de 2008 y tiene que ser traspasado; Schuster pierde un partido y lo justifica en que el árbitro era catalán y pretendía favorecer al Barcelona; eliminación tras eliminación tanto en Copa del Rey como en Liga de Campeones... El señorío... ¿dónde quedó el señorío del Real Madrid?

Floren 'II'
Hasta los chinos sabían que cuando Florentino se fue tras perder en Mallorca en 2007 era un 'volveré' en toda regla. Había que vender más camisetas, para que esos mismos chinos que sabían que volvería compraran las zamarras de Cristiano, Kaká, Casillas y... bueno eso es todo. Se quiera reconocer o no, Kaká ha sido un 'caso Woodgate' más grande que el cuello de Luca Brasi. El último año del crack brasileño en Milán fue lamentable y Berlusconi todavía está agradeciendo a Florentino los 67 millones que le soltó. Más o menos lo mismo, pero sin lesiones de por medio, es el caso de Benzema. Todavía está por ver el rendimiento de jugadores como Özil, Khedira o Pedro León. El caso de Cristiano es el colmo. Nadie discute (o no debería discutir) el potencial futbolístico del luso: su calidad es excepcional, goleador como pocos y con un hambre voraz. Pero tiene el dudoso mérito de caer mal a todo Cristo. Y no es que intente evitarlo, precisamente. Es un chulo como un 8. Su característica principal es mirar a los rivales por encima del hombro y digamos que habla un poco demás.
Mourinho es un poco parecido a Cristiano, será por lo de que son portugueses. Se cree superior a todos, por ejemplo cuando infravaloró a Massimiliano Allegri, entrenador del Milan. O con la polémica con Preciado. O por comparecer ante los medios de comunicación en el Bernabéu antes que el entrenador contrario.

En fin, la moraleja de todo esto es que el Real Madrid se está metiendo en arenas movedizas y cualquiera lo saca de ahí. Ahora parece que el cáncer del Madrid son Cristiano y Mourinho, a los que todos los estadios del mundo pitan y odian. Pero desde aquí no tengo miedo a afirmar que la culpa, principalmente, de este embrollo la tiene el señor Pérez.

¡Váyase señor Pérez, y no vuelva!

PD: Como diría un compañero: "Más Pipitas y Carvalhos y menos Cristianos y Benzemas".

jueves, 2 de diciembre de 2010

El calvario del pasillo



Es, sin duda, uno de los momentos más recordados por los aficionados madridistas. El equipo entrenado entonces por Bern Schuster había ganado matemáticamente la Liga, una semana antes, en El Sadar, con un gol in-extremis de Gonzalo Higuaín. Y, como suele ser habitual, los siguientes rivales del equipo campeón reciben a éste con un pasillo de honor, en homenaje al mejor equipo de la temporada. Casualidades de la vida, la jornada 36 de la Liga, una después del partido de Pamplona, había deparado un ‘Clásico’ en el Bernabéu. Y como no podía ser de otra manera, las cenizas del Barcelona de Frank Rijkaard vieron su final con un doloroso pasillo al Real Madrid. Y no sólo eso, sino que recibieron una goleada como no se veía desde 1997, cuando el equipo de Jupp Heynckes endosó un 4-1 al de Van Gaal en la Supercopa. Ese 7 de mayo escoció en lo más profundo del alma de los barcelonistas, que juraron venganza. Y, sin ninguna duda, la están cumpliendo… y con creces.
Primer aviso
La temporada siguiente se llegó al ‘Clásico’ del Camp Nou con un cambio de papeles muy importante. Schuster acababa de ser destituido, además de por perder contra el Sevilla en el Bernabéu por 3 – 4, por asegurar que no podían ganar al Barcelona. Esa actitud no gustó en la cúpula blanca, que decidió sustituir al alemán por Juande Ramos. El técnico andaluz tenía su primera gran prueba en su segundo partido. Y salió con miedo. El Real Madrid dispuso un planteamiento muy defensivo, que casi sale victorioso, si Royston Drenthe no llega a fallar un mano a mano con Valdés. Pero dos goles en los momentos finales de Eto’o y Messi derrumbaron el entramado de Juande.



Pero lo que no se imaginaba el bueno de Juande era la que se le vendría encima en el partido de la segunda vuelta. El Madrid estaba a cuatro puntos del Barcelona. El equipo de Guardiola estaba a punto de lograr el triplete, ya que estaba en la final de Copa y en la Final de la Champions. Era la última oportunidad para los blancos de recortar distancias en la clasificación. Pero el Barça ganó 2 – 6. Una goleada humillante y vergonzosa para el Real Madrid. Y también un comienzo de celebraciones para el Barcelona que se estiró hasta la final del Mundial de Clubes en Abu Dabi.
Cinco partidos, cinco victorias
Con Guardiola en el banquillo azulgrana, el Real Madrid no sabe lo que es ni puntuar contra el Barcelona. El año pasado perdió ambos partidos, 1 – 0 en Can Barça y 0 – 2 en Chamartín. Y otra Liga para el Barcelona. Este año ha empezado aún mejor para los intereses barcelonistas. Una manita que recuerda la de 1994, con Pep en el campo. Los madridistas sólo esperan que se repita la historia y se devuelva en los próximos partidos.