
Cuando se acerca un partido entre el Milan y el Inter, todos los ‘tifosi’ esperan que sea uno de los delanteros los que marquen las diferencias en el terreno de juego. Ya sea Cassano, Milito, Pazzini o El Shaarawy, lo lógico es pensar que uno de ellos decantará la balanza a favor de uno u otro equipo. También puede suceder que sea uno de los jugadores talentosos de la mediapunta, como Boateng o Coutinho. Pero pocos se esperaban que el factor determinante del ‘derby della Madonnina’ fuera Walter Samuel.
Y no sólo porque el argentino fuera el autor del único gol del partido en el minuto cuatro que a la postre dio la victoria al Inter, sino porque con él sobre el campo, la victoria, o al menos el empate, siempre estarán asegurados para su equipo en un partido de rivalidad local. No es sólo un decir: desde que Samuel llegara a Europa de la mano de la Roma, procedente de Boca Juniors, sus equipos nunca han conocido la derrota en un derbi disputado en liga.